Allá por 2016 elegimos pasar una semana en la paradisíaca isla de Aruba. El objetivo era simple y claro: ¡Disfrutar sus playas! Como regla, nos organizamos actividades día por medio, para equilibrar entre descanso y excursiones.
Día 1
Arribamos al Aeropuerto Queen Beatrix, y ya, desde la ventanilla del avión, pudimos observar los azules y turquesas del Mar Caribe. Tomamos un taxi hacia el hotel Barceló Aruba (All inclusive) y llegamos a tiempo para contemplar nuestro primer atardecer. Celebramos con el tradicional cocktail de esta isla, Aruba Ariba,el inicio de nuestras vacaciones.
★ Tips: El traslado puede hacerse en un bus local o tomar un taxi cuyo valor está preestablecido. Los taxis en Aruba no tienen medidores, las tarifas son fijas y deben consultarse por adelantado ★
Día 2
Aprovechando la diversidad de restaurantes del hotel (mexicano, italiano, japonés y Aruba seafood), hicimos reservas en varios de ellos para poder probar las diferentes opciones de gastronomía. Disfrutamos la playa de Palm Beach y su impresionante atardecer una vez más.
★Tips: En Aruba existen aproximadamente 10 hoteles con regimen all inclusive, y además posee una amplia variedad de alojamientos como apart hotels y bungalows cerca de las playas más famosas: Eagle Beach y Palm Beach★
Día 3
Con otro día soleado de 32° promedio de temperatura, empezamos a entender el clima ideal que posee esta isla. Conversamos con los empleados del hotel, y nos maravillamos con sus historias, amabilidad y calidez. Por la tarde paseamos por el Palm Beach Plaza Mall, The Village Mall y el Paseo Herencia Mall que disponen de múltiples comercios, venta de artesanías, tiendas de recuerdos y restaurantes locales.
★ Tips: A la hora de elegir un hotel es importante saber que las playas son públicas, y algunos alojamiento tienen servicio de playa y otros no. Siempre se pueden alquilar reposeras y sombrillas ★
Día 4
Tomamos una excursión de la empresa De Palm Tours que posee una oficina en el mismo hotel donde nos hospedamos. A media mañana salimos en un semi-submarino para poder apreciar la fauna marina de estas aguas cristalinas, y terminar el tour admirando las playas de arena blanca desde la embarcación.
★ Tips: Existe la opción de realizar snorkel y buceo con salidas desde los distintos muelles ★
Día 5
Comenzamos temprano el día para salir a recorrer la isla con un coche de alquiler que contratamos por 24 hs en la oficina de Top Drive, dentro del hotel. La primera parada fue el California Lighthouse, en el extremo noroeste de la isla. Seguimos hasta la Alto Vista Chapel, en un paisaje poblado de cactus gigantes y con una mística muy especial.Sólo a 10 km. de distancia encontramos Bushiribana Ruins, que son los restos de un molino de oro con unasvistas impactantes al mar. Pasamos a ver el Natural Brigde e hicimos la última parada en la paradisíaca playa de Baby Beach.
★ Tips: Las carreteras se encuentran en perfecto estado y las distancias son muy cortas entre cada lugar turístico. Si tienen el coche un día más recomendamos conocer el Parque Nacional Arikok y la ciudad San Nicolás ★
Día 6
Antes de regresar el coche fuimos a Oranjestad, la capital de esta isla neerlandesa, en donde se encuentran un paseo comercial con las tiendas más exclusivas, una imponente terminal de cruceros y una feria con productos locales.
Por la tarde, a las 17:30 horas, llegamos al muelle de Palm Beach para tomar el paseo Sunset Sail de la empresa De Palm Tours, que dura 2 horas y ofrece el servicio de open bar. Cada atardecer de Aruba es un espectáculo en sí mismo, pero desde el catamaran fue una experiencia inigualable.
Día 7
Dedicamos nuestro último día a realizar caminatas por la playa, seguir degustando sus platos típicos y los exquisitos cocktails caribeños.
★ Tips: Existen numerosas playas para recorrer si son viajeros que no disfrutan tanto pasar un día entero en el hotel ★
Antes de partir
Para aprovechar al máximo nuestras últimas horas en Aruba solicitamos el late check out. Al buscar nuestro equipaje para salir al aeropuerto, el personal del hotel nos sorprendió con un champagne y dos copas en nuestra habitación. Brindamos mirando al mar que nos dio los atardeceres más bellos que hemos visto y nos prometimos volver a la Isla más feliz del Caribe.