Entre nuestro road trip por el sur de Francia y nuestro viaje a Marruecos, reservamos dos días para pasear por Barcelona, ya que fue el punto de llegada y partida entre destinos. Aprovechando una oferta de vuelos, hicimos una escapada a una de las ciudades más visitadas de España.
Día 1
Llegamos al Aeropuerto de El Prat para entregar el coche alquilado y nos hospedamos en el Barcelona Airport Hotel para optimizar nuestro escaso tiempo. El hotel cuenta con todas las comodidades, piscina exterior y traslado gratuito al aeropuerto.
Salimos hacia la estación de metro Mas Blau para tomar la línea L9 Sud (naranja) y, luego de 11 paradas, nos bajamos en Collblanc. Tomamos la línea L5 (azul oscuro) durante siete paradas hasta Diagonal.
★ Tips : La línea L9 Sud posee dos paradas en el aeropuerto en las Terminales 1 y 2 ★
Caminamos por la Av. Vallcarca y nos desviamos para admirar la Casa Vicens Gaudí (Carrer de les Carolines 20-26). Luego de un almuerzo al aire libre, continuamos hacia el Park Güell. Comenzamos el recorrido por la Zona Forestal que cuenta con 7 hectáreas de acceso libre y gratuito para disfrutar como parque público y posee miradores con vistas increíbles a la ciudad. Continuamos hacia la boletería para comprar las entradas para visitar la Zona Monumental, pero estaban agotadas.
Seguimos nuestro recorrido con destino a la Basílica de la Sagrada Familia. La fachada de la Basílica seguía con sus eternas obras de restauración y las filas para ingresar parecían interminables. Elegimos tomar un descanso con unas cañas acompañadas con el tapeo de rigor y luego seguimos hacia el Paseo de Gracia.
Seguimos nuestra caminata y, repentinamente, el estilo de Gaudí irrumpió ante nosotros cuando nos encontramos con La Pedrera-Casa Milá, y, unas cuadras después con la Casa Batlló. Así, llegamos al atardecer a la concurrida y animada Plaza de Catalunya.
★Tips: Para evitar las filas y asegurarse la entrada, recomendamos comprar los tickets con anticipación en las distintas páginas web del Park Güell, la Basílica de la Sagrada Familia y la Casa Batlló★
Día 2
Tomamos temprano el metro iniciando nuestro día en Av. La Rambla (también conocida como Las Ramblas), un paseo de poco más de un kilómetro que conecta la Plaza de Catalunya con el Port Vell, el antiguo puerto de la ciudad. Es un sitio muy turístico, lleno de artistas callejeros, bares y restaurantes. Haciendo un descanso en nuestro paseo, nos deleitamos probando unos bocados de la maravillosa gastronomía del Mercado de San José (La Boquería) y recorrimos el barrio El Raval, con su impronta multicultural y auténtica.
★Tips: Saliendo del Mercado de San José hacia la estación de metro Liceu se encuentra el Mosaico Miró sobre el pavimento de la Plaza de la Boquería. Una obra de Joan Miró inaugurada en 1976, sobre la cual transitan miles de peatones a diario★
Seguimos hacia su vecino Barrio Gótico, perdiéndonos entre sus calles y admirando su inusual arquitectura medieval. Llegamos a la catedral de Barcelona y a la Plaza del Rey. Visitamos las columnas que quedan en pie del Templo de Augusto, atravesamos la Plaza de San Jaime, y nos dirigimos a la impactante Basílica de Santa María del Mar.
Nuestra siguiente parada fue el barrio costero de La Barceloneta, donde reservamos una mesa en la Bodega La Peninsular. Luego de un frugal almuerzo, recorrimos las playas de La Barceloneta y paseamos por la Ronda Litoral hasta el monumento a Cristóbal Colón. Con el calor veraniego decidimos terminar la tarde en la piscina del hotel y prepararnos para nuestro próximo vuelo.
Antes de partir
Casi sin dormir, salimos a la madrugada a tomar nuestro vuelo a Tánger, Marruecos, con las piernas cansadas de haber caminado las bellas calles y boulevares españoles. Con algunos sabores e imágenes para recordar, nos vamos con la certeza de volver a visitar este destino con el tiempo y las ganas que se merece.