Un viaje a Estambul en 5 días es ir a transitar por la ciudad de las mil mezquitas y experimentar sus bazares como si el tiempo allí se hubiera detenido. Santa Sofía fue testigo de la caída del imperio bizantino y las luchas de su historia se funden entre palacios y baños turcos. Bizancio y Constantinopla son los nombres que definen el último bastión cristiano en las tierras de Oriente.
★ Un poquito de historia★
- Desde el 667 aC al 330 dC la ciudad es llamada Bizancio, siendo conquistada por griegos, atenienses, macedonios y, finalmente, por romanos
- Desde el 330 dC a 1453 dC se la conoce como Constantinopla, la ciudad de Constantino I el Grande
- La caída de Constantinopla se dio en el año 1453 en manos de Mehmet II del imperio Otomano y marcó el fin de la Edad Media
- Desde el año 537 Santa Sofía, erigida por el emperador Justiniano, atravesó un devenir de incendios y reconstrucciones hasta convertirse en mezquita y ser el símbolo de la victoria de los turcos otomanos
- En el año 1930 la ciudad toma oficialmente el nombre de Estambul
- Estambul es la única ciudad del mundo dividida entre dos continentes Asia y Europa por el Estrecho del Bósforo, y a su vez, la parte europea está dividida por el Cuerno de Oro entre los barrios de Sultanahmet y Beyoğlu
Día 1
En septiembre del 2021 emprendimos nuestro primer viaje después de la pandemia, el destino elegido fue Estambul. Luego de una escala en Frankfurt, arribamos al aeropuerto de Estambul Arnavutköy. Nos dirigimos a nuestro hotel ubicado en el céntrico barrio de Sultanahmet en un transfer que contratamos previamente. Les dejamos dos contactos por whatsapp si quieren consultar sus tarifas Safiya +905392219150 y Viper Shuttle +905454751877.
La multiplicidad de opciones gastronómicas nos hizo vagar sin rumbo entre aromas que nos iban abriendo el apetito. Mientras intuitivamente elegíamos en la carta del restaurante nuestra primera cena, los estereotipos que nos dejaron las novelas turcas parecían desvanecerse en los rostros animados de los turcos que bebían yogurt salado y fumaban sin parar. La primera impresión de un lugar siempre estimula los sentidos, otros rostros, vestimentas, olores y sabores con el sonido de la llamada a la oración que nos despierta entre sueños.
★TIPS: Chequear antes de viajar si tienen el requisito de pagar un visado. Desde Argentina no es necesario ★
Día 2
El primer lugar que visitamos fue el más icónico: la actual mezquita Santa Sofía o Ayasofya en turco. Una visita guiada fue necesaria para adentrarnos en sus cúpulas que cuidadosamente esconden los símbolos cristianos de su período bizantino. Podemos leer una y mil veces la historia de un lugar, pero palparla entre las luces que ingresan por sus vitrales, descalzos sobre las alfombras e inmersos completamente en el ambiente místico es, sin dudas, una experiencia de otra índole. La meta viajera de conocer Santa Sofía superó con creces nuestras expectativas y nos impide ser objetivos al respecto. No se conoce Estambul sin ir a Santa Sofía y su historia se completa ante nosotros cuando miramos por primera vez su interior.
★TIPS: Compramos el pase turístico Istanbul Tourist Pass por 3 días debido a que decidimos a último momento realizar este viaje, no es tarea sencilla aprovechar todas las opciones que ofrece y se necesita planificación ★
Una caminata por libre nos pareció el plan ideal para continuar el día. Lo que fue el Hipódromo de Constantinopla es parte de una plaza que concentra la columna serpentina y el obelisco de Constantino como testigos de aquella época. Como en un salto en el tiempo el obelisco de Teodosio I, construido en Egipto por el faraón Tutmosis III (1479 a 1425 a.C) para el templo de Karnak, se ubica en la misma plaza siendo uno de los más antiguos monumentos de Estambul.
★TIPS: Desde el Barrio de Sultanahmet es muy sencillo moverse a pie y con transporte público y nosotros reservamos en el Sarnic Hotel ★
Un trabajo de restauración en la Cisterna de la Basílica frustró nuestros planes, y casi por azar llegamos a la Cisterna Philonexos o Binbirdirek Sarnıcı en turco. Llamada la cisterna de las mil y una columnas es difícil adivinar que sólo posee 224 pilares, aunque el efecto de asombro permite imaginar el por qué de su apodo.
★TIPS: La Cisterna de la Basílica reabrió sus puertas en Julio del 2022 ★
Seguimos con el Museo de los Mosaicos del Gran Palacio con obras datadas en el período 450 y 550 dC. Las escenas de la vida cotidiana, de la naturaleza y seres mitológicos se exhiben en muros y pisos que nos permiten admirar el arte romano de los tiempos del imperio.
En el horario estipulado concurrimos a la Mezquita Azul, otra obra arquitectónica imperdible de Estambul, pero una vez más el trabajo de conservación de estos monumentos nos jugó una mala pasada. En el año 2019 lienzos de tela cubrían sus cupulas con lo cual sólo pudimos quedarnos solamente con una idea de lo que es su interior.
Caminar es la clave y elegimos la Divan Yolu Caddesi (calle) donde pasamos por la columna de Constantino y nos detuvimos en la Mezquita Nuruosmaniye. Creemos que elegir en cuáles mezquitas ingresar y cuáles nos deslumbraron o conmovieron es un hecho que carece de objetividad. Guiarse por el sentir, tomarse el tiempo donde se precise y pasar de largo sin culpa, son pequeñas decisiones que forman parte del arte de viajar. Conocimos Estambul en 5 días pero desde ya que se merece mucho más tiempo para sentir esta ciudad plenamente.
Rodeando el Gran Bazar llegamos a la Mezquita de Süleymaniye, mandada a construir por el sultán Solimán apodado “El Magnífico” al famoso arquitecto imperial Mimar Sinan. Mención aparte merecen las vistas panorámicas que nos trasladaban a los sitios claves de Estambul mientras jugábamos a las adivinanzas con sus cúpulas y torres.
Pusimos rumbo a la Mezquita Beyazid y su Torre homónima, mientras nos perdíamos en un barrio que se sentía más auténtico o menos turístico, y literalmente sin querer llegamos a la Kennedy Caddesi. La calma de un paseo marítimo nos regaló un atardecer turco que no esperábamos y sentimos que habíamos encontrado un rincón de Estambul alejado de los tours y el gentío que transita por sus calles.
Retomamos el regreso al hotel pasando antes por la Mezquita Pequeña Sofía o Iglesia de San Sergio y San Baco, a sabiendas de que volveríamos a salir para degustar los manjares que ofrecían a menos de 100 metros de nuestro hotel.
★TIPS: Cenamos en Şirvan Sofrasi Restaurant y en el resturant del Sunrise Hotel ★
Día 3
Amanecimos para disfrutar las delicias turcas y llegamos a la Mezquita Kilic Ali Pasha cuando sólo se encontraba un empleado aspirando sus coloridas alfombras. A sus 90 años el arquitecto Mimar Sinan, quien pasó medio siglo diseñando y supervisando las obras del imperio otomano, ideó esta mezquita a semejanza de Ayasofya.
Desde allí desandamos el barrio Karaköy hasta la Torre de Gálata, una mezcla entre tradición y museo aire libre, con encantadores cafés y un desbordante arte urbano en sus muros. La torre ubicada al otro lado del Cuerno de Oro ofrece vistas impactantes de la antigua Constantinopla así como del lado asiático de Estambul. Las aguas del Cuerno de Oro, del Mar de Mármara y del Estrecho del Bósforo se dejan fotografiar desde este mirador de 360° que nos hace sentir la magia de esta ciudad.
Dejando atrás más de 1000 años de historia, la calle más concurrida y europea Istiklal Caddesi es un paseo entre tiendas, museos y atracciones turísticas. Visitamos el Museo de las Ilusiones incluido en el Istanbul Tourist Pass que nos sorprendió gratamente. Se trata de distintas salas donde nuestros sentidos fueron engañados mientras las fotos se volvían cada vez más divertidas.
Al mediodía nos esperaba nuestro primer crucero por el Bósforo desde la terminal de ferry Kabataş para un recorrido de un poco más de 1 hora. Navegar entre dos continentes es una experiencia única en la vida, y aunque el viento nos acompañó en todo el trayecto, maravillarse con la arquitectura bizantina y otomana fue una tarea muy sencilla. Además de las mezquitas, es posible admirar la fortaleza Rumelihisarı construida por Mehmet II durante su asedio a Constantinopla, la cual se levantó en sólo 4 meses en la parte más angosta del Bósforo con el objetivo de impedir el ingreso de flotas cristianas para auxiliar a los bizantinos.
★TIPS: Conocimos el Bósforo en crucero de día y de noche y coincidimos que son actividades absolutamente diferentes. Si el tiempo se los permite recomendamos hacer ambas ★
La cercanía del puerto con el Palacio Dolmabahce permite conocerlos en el mismo día y así ahorrarse tiempo en traslados. Un tour guiado en inglés es la única opción disponible para conocer el Palacio Dolmabahce, aunque se ofrecen audio guías disponibles en diferentes idiomas. Construido en el año 1856 para reemplazar al Palacio Topkapi, recorrerlo puede llevar entre 1 hora y media y 2 horas. Inspirados por el lujo de Versalles, cada una de las salas, habitaciones y los objetos exhibidos representan los ideales europeos de la época. La visita finaliza en el imponente Salón del Trono y atravesando su puerta de ingreso las vistas al Estrecho del Bósforo nos dieron un cierre perfecto.
Los viajes a Estambul siempre mencionan el Gran Bazar (lo que es completamente entendible) pero es necesario recordar que además existe el llamado Bazar Egipcio o de las especias, en turco Mısır Çarşısı. Siendo el segundo bazar de la ciudad y habiendo sido el punto final de la ruta de la seda, es el lugar ideal para comprar productos típicos y condimentos del mundo entero.
Los avezados vendedores no demoraron en hacernos saber todos los datos que tenían sobre nuestro país y la experiencia de comprar fue un tour en sí misma. Las especias se eligen con un té en mano mientras se degustan distintos dulces, y todo se huele y se prueba extasiando los sentidos y estimulando las ansias de llenar nuestras maletas con tantos sabores exóticos.
★TIPS: El Bazar egipcio es ideal para la compra de especias envasadas al vacío para facilitar su transporte. Los domingos está cerrado ★
Muy cerca de allí se encuentra la Mezquita Nueva o Mezquita Yeni Cami que estaba cerrada al momento de nuestro viaje, pero es una visita imprescindible de Istanbul.
Día 4
Solemos evitar el bus turístico como opción para conocer una ciudad, pero al estar incluído en el pase que adquirimos le dimos una oportunidad. Convencidos de que no es un plan necesario, podemos destacar que entre sus puntos panorámicos vimos los restos del acueducto romano Valens y cruzamos por el puente que une ambos continentes. Nos bajamos antes de finalizar el recorrido debido a que ciudades como Estambul se vivencian más intensamente caminándolas.
Una vez más en el barrio de Sultanahmet, fuimos a la visita acordada al Palacio Topkapi, símbolo del esplendor otomano y lugar desde donde el Sultán dirigía un imperio que se extendía desde Los Balcanes hasta el norte de África. El oro, las piedras preciosas y sus variadas colecciones son un viaje al pasado y a la época dorada de este imperio.
Convertido en museo, ha sido residencia del sultanato por casi 400 años, siendo construido por Mehmet II unos años después de haber conquistado Constantinopla. Les aconsejamos perderse entre sus jardines, admirar el arte y la arquitectura de sus edificios y transportarse entre anécdotas y misterios por uno de los sitios más importantes de la historia otomana.
★TIPS: El Palacio cierra los días martes y la entrada para visitar el Harem debe abonarse aparte ★
A 40 minutos de los lujos imperiales florecen los barrios de Balat y Fener. La herencia judía de Balat y la herencia griega de Fener se funden entre sus estrechas veredas, callecitas y escaleras que se adaptan a las subidas y bajadas de la colina. Estos barrios ofrecen al viajero casas de colores, calles empedradas y múltiples cafés donde relajarse de la ajetreada vida estambulí.
El consejo de vagar sin rumbo por estas zonas nos dejó entrever la vida cotidiana, los negocios locales y acariciar algunos de los gatos que parecen ser los dueños de estos barrios.
¡Les dejamos algunas ubicaciones para marcar en el mapa!
- Colegio Griego de Fener
- Balat Renkli Evler (casas de colores entre calles Kiremit Cd. & Usturumca Sk.)
- Dimitrie Cantemir Museum Café (entre calles Baki Dede Sk. Sancaktar Ykş.)
- Catedral patriarcal de San Jorge / Aya Yorgi Kilisesi
Nuestra última parada fue en la Torre de las murallas de Constantinopla (İstanbul Surları), donde estos inmensos muros de piedra custodian un hito histórico en el devenir de los imperios del mundo.
La noche nos deparaba nuestro segundo crucero por el Bósforo, con cena y show incluídos. Las vistas nocturnas de Estambul con sus puentes y mezquitas iluminadas nos mostraron otra cara de esta multifacética ciudad.
Día 5
Nos reservamos una mañana para empezar temprano con el Gran Bazar, ya que posee 64 calles y más de 3000 negocios. Cada uno puede elegir el tiempo que le dedicará a esta recorrida, a sabiendas de que el regateo no es opcional. Caminar por sus galerías techadas, viajar con aromas y telas, y llevarse un recuerdo a casa por el cual uno ha invertido tiempo e ingenio es una experiencia que se tiene en pocos lugares.
★TIPS: El Gran Bazar está abierto de lunes a sábados de 8:30 a 19:30 y los domingos está cerrado. La entrada es gratuita ★
Salimos del Gran Bazar con dirección a la estación de metro Sirkeci de la línea Marmaray, que nos llevará en escasos minutos a la estación Üsküdar del lado asiático de Estambul. Un trayecto por debajo del agua que no dura más de 5 minutos, pero que se vive con la emoción de saber que ese pequeño viaje nos lleva a otro continente.
★TIPS: Para usar el metro es necesario comprar la tarjeta prepaga Istanbulkart en unas máquinas expendedoras que se encuentran en la estación ★
Podemos decir con seguridad que sentimos que todo cambió al cruzar del otro lado del Bósforo, quizás le ha pasado lo mismo a otros viajeros y quizás fue una percepción muy personal. Caminamos bordeando el estrecho con destino al pintoresco barrio de Kuzguncuk. Sus mansiones, calles empedradas y una activa vida gastronómica lo convierten en un lugar ideal para pasar la tarde. Su calle principal es Icadiye Cd. Algunos puntos interesantes para visitar son la Iglesia San Pantaleon y el huerto comunitario Kuzguncuk Bostanı.
Regresamos a la zona del puerto para conocer la mezquita Mihrimah Sultan otra de las obras magníficas de Sinan y luego de cruzar una tumultuosa avenida encontramos la serenidad en la mezquita Yeni Valide.
★TIPS: El ingreso a las mezquitas siempre se realiza fuera de los horarios de rezo, con los hombros y rodillas cubiertas y en el caso de las mujeres con algún pañuelo sobre el cabello ★
Soñábamos con ver el atardecer detrás de la torre de la doncella Kis Kulesi. Según una leyenda, esta torre fue construida por un emperador bizantino para proteger a su hija luego de que una profetiza anunciara que la princesa sería mordida por una serpiente. El encierro de la doncella no alcanzó para salvarla y con una cesta de frutas la profecía se cumplió.
Más allá de las historias, el sol caía sobre las mezquitas delineadas en el horizonte haciéndonos sentir profundamente afortunados.
★TIPS: Si llegan con tiempo pueden tomar una mesa en la terraza del bar Filizler Koftecisi con unas vistas inmejorables ★
Día 6
Después de viajar por Estambul en 5 días, las últimas horas nos encontraron en su nuevo aeropuerto, inaugurado en el año 2018 con 76 millones de metros cuadrados. Hipnotizados con la luz natural que ingresa desde sus techos abovedados esperamos abordar el vuelo de 2 horas con destino a la ciudad de El Cairo.
Antes de partir
Dejar atrás las siete colinas de Estambul fue haber cumplido un sueño y llevarnos más recuerdos de los que entran en dos maletas. Entre creencias y especias nos subimos a un avión con la certeza de que volver será inevitable.
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