Desde la Avenida 9 de Julio asoma en lo alto de un edificio una casa chalet estilo normando de color blanco con tejas rojas. Quizás pasa inadvertida en el caos de tránsito de esta ciudad en llamas, Buenos Aires.
La historia de esta construcción es parte de la imaginación, del trabajo y de los sueños de Rafael Díaz. Rafael fue pionero en fundar un edificio de 10 pisos dedicado exclusivamente a la venta de muebles, pero cuenta la leyenda que necesitaba un lugarcito para poder dormir la siesta. Así nació la idea del Chalecito Díaz.
Inspirado en los chalets de la ciudad de Mar del Plata construyó un espacio de descanso y reunión familiar, mientras miraba por las ventanas el nacimiento del Obelisco.
Las increíbles cúpulas que no vemos en el día a día por el microcentro porteño posan para nosotros desde las ventanas de madera y vitroeux del Chalecito Díaz. El Palacio Barolo con su cúpula de estilo indio representa y homenajea a Dante y su Divina comedia. El Obelisco ese icono tan porteño y tan simbólico lugar de encuentros multitudinarios.
La figura de Eva a través de la ventana allá a los lejos en el Ministerio de Desarrollo Social. La Confitería El Molino se levanta erguida después de tantos años de estar dormida.
El Chalecito Díaz, sigue ahí arriba, siendo testigo de tanta historia porteña y abre sus puertas y ventanas para regalarlos otra mirada de Buenos Aires.
Info!
Se realizan visitas guiadas y eventos que pueden consultar la agenda en :